lunes, 14 de mayo de 2012

ME CASE CON MI HIJA

Era muy joven cuando le deje embarazada a mi novia, yo tenía 17 años y ella era un año menor, nos queríamos mucho y pensé que ese era el motivo por el cual podíamos ser pareja, pero la vida nos tiene sorpresas, mis padres que tenían mucho dinero, no vieron con buenos ojos esa relación y me enviaron a cursar tres años en un internado, donde no podía salir ni siquiera de vacaciones, ese fue mi castigo. Cuando termine mis estudios regrese a casa de mis padres ellos muy serios me advirtieron que la próxima vez que desee enamorarme de alguien debe ser con su visto bueno; a pesar de sus advertencias, me acordaba mucho de la hermosa niña a la que había embarazado, le busque pero jamás le encontré. Me gradué en la universidad y mi padre me incorporo a sus empresas, la verdad es que nunca más volví a enamorarme, mi vida transcurrió entre mi trabajo en la empresa, viajes de negocios y sexo con las mujeres; apenas cumplido los 30 mis padres fallecieron en un accidente y me toco hacerme cargo de todo el imperio por ser hijo único. Pasaron algunos años y tuve que hacer un viaje a Sudamérica, concretamente a la Argentina, por asuntos de negocios me hospede en uno de los hoteles más elegantes, resolví muy pronto el negocio, pero como no me había tomado vacaciones decidí ir a pasar unos días en la playa. Una noche que caminaba por el boulevard hacia tanto calor que entre en un bar a refrescarme con unas cervezas, mi sorpresa fue grande porque la chica que se acerco a atenderme era muy parecida a la niña que yo había embarazado y de la cual siempre había vivido enamorado, no dije nada y me quede hasta el último, había cruzado una pocas palabras pero si había sufrido una fuerte impresión, cuando cerraron ella salió yo estaba escondido fuera del local para de lejos seguirle; en efecto, sin que me vea le fui siguiendo a su casa, era una vivienda muy modesta y cuando hubo entrado me retire a mi hotel. Al siguiente día, pase rondando por su vivienda, solo entraba y salía una señora de unos 50 años, inclusive la chica no aparecía, desilusionado me fui al hotel a reservar mi pasaje de regreso; sin embargo algo me decía que me quedara por lo menos esa noche más para volver a ir al bar. Efectivamente fui y ella estaba trabajando le pedí que me sirviera un trago, ella me reconoció y me dice usted no es de aquí, le digo efectivamente estoy solo de viaje de negocios, le pregunte si estudiaba o hacia algo en el día, me pregunto cómo así, porque necesito comprar algunas cosas para llevar de recuerdo cuando regrese, me dice justo mañana no tengo clases en la prepa podríamos vernos y yo le acompaño, quedamos de esa manera. Al terminar su trabajo le acompañe a la casa, en pretexto de conocer, en el camino nos servimos unos choripan muy deliciosos, le deje en su casa y quedamos en salir a las 10 de la mañana; puntual pase a buscarle y salimos le invite primero a desayunar fuimos a un restaurant por cerca a la playa y comimos unos ceviches, luego me llevo a un centro comercial y compramos varias cosas, ya nos tratábamos como viejos amigos, conversábamos de sus cosas, me pregunto si era casado le dije que no le conté mi historia y que ella se parecía mucho a quien debía haber sido mi mujer, le invite a comer en una hacienda cercana a la ciudad unas carnes, se nos hizo tarde y ella fue muy presurosa al trabajo en el bar, le dije que le esperaría a la salida para invitarle a bailar un rato y comer algo, me acepto con gusto y las horas pasaron muy agradablemente le fui a dejar en su casa, quedamos en vernos al siguiente día a la salida de la prepa, le pedí que fuera con ropa formal que le llevaría a comer a un salón muy elegante, me dijo que no tenia ropa elegante y que mejor fuéramos algún sitio popular, como si fuera un muchacho caminábamos tomados de la mano y me dice cuando te vayas te voy a extrañar mucho, le dije es que no quisiera irme porque aquí he encontrado el amor, me dice me quieres le digo claro estoy enamorado nuevamente, yo también te quiero. Sábado en la noche quedamos en escaparnos hasta el lunes tarde y pasar en mi hotel, llegamos pasada media noche y abrí una botella de champagne conversamos y empezamos a decirnos cuanto nos gustábamos, entre ambos había nacido una empatía extraordinaria nos besamos con una dulzura no era sexo, era amor, era ternura, poco a poco fuimos recreando nuestro amor hasta desnudarnos completamente de ahí empezamos a jugar buscando disfrutar de cada momento que pasaba mis manos tocaron sus senos pellizcaron sus pezones endurecido por la excitación, nuestra respiración era jadeante producto de la entrega y pasión que poníamos a nuestra relación, bese cada centímetro de su cuerpo, mi lengua se introdujo en su coñito y en el ano, le hice disfrutar una sesión enorme de placer, cuando ya le había calentado completamente y con su coñito húmedo le introduje mi verga y empecé un mete y saca, donde ambos disfrutamos, su falta de experiencia era notorio pero llegamos a un clímax total y completo donde culmine con mi semen regándole sus pechos y ella alcanzando un orgasmo que hizo retumbar el cuarto del hotel con sus gritos de placer. Cansados y sudados llame al servicio del cuarto que nos trajera la cena, mientras eso ocurria nos bañamos dando nuevamente rienda suelta al placer por primera vez hice que sus labios chuparan un pene me conto que nunca lo había hecho y más aun jamás había probado una gota de semen, pero ahora ella quería sentir el sabor en sus labios y garganta y no paro de chupar hasta que explote en su boca y el semen entro por su garganta, luego le pedí que siguiera lamiendo y me limpiara completamente así lo hizo y saboreo todo el semen que aun quedaba en mi verga. Dormimos luego de la cena pero en la cama y desnudos como estábamos mi verga se había introducido en las paredes de su culo y mis jugos seminales habían lubricado su entrada le abrace cogí sus senos y le introduje despacito mi verga en su culo y empecé un mete y saca, se despertó y empezó a moverse empujando hacia atrás para meterse completamente, fue bastante demorado ella alcanzo un orgasmos pero yo no terminaba y tuve que acelerar ella alcanzo un nuevo orgasmo y por fin acabe le llene su culito de semen, fue ese rato en que me abrazo y me dijo te quiero y llévame contigo no quiero quedarme aquí, no te puedo perder; en realidad yo había encontrado mi felicidad me había vuelto a enamorar y le dije vamos, pasamos hasta el domingo el lunes fue a renunciar a su trabajo y empezamos a realizar los papeles para llevarle conmigo, quise conversar con quien vivía y me dijo en realidad no es mi familia yo le voy a explicar que ya no voy a vivir con ella y que he encontrado la felicidad junto a ti. Viajamos de regreso, le incorpore a mis empresas y finalmente nos casamos, se quedo embarazada y cerca de dar a luz tuvo complicaciones y necesitaba una transfusión de sangre, pero fue necesario hacernos unas pruebas de ADN, el resultado que salió nos sorprendió nos detectaba que éramos padre e hija, ese instante se acabo el mundo y no sabíamos qué hacer, nos hicimos la promesa de no hablar hasta que nuestro hijo naciera, que no dejaríamos que nada afecte el proceso, finalmente eso ocurrió. Ahora nos tocaba enfrentar a la realidad, como y porque, mi hija me dijo, que no tenía ningún familiar, que la señora con quien vivía le había dicho que le encontró un día en la calle perdida y que como nadie reclamo le recogió como hija, pero siempre le dijo la verdad. Mientras pasaba el tiempo más se perdían las esperanzas de descubrir la verdad, yo se lo conté mi parte de la verdad y decidimos olvidarnos del asunto y asumir nuestra realidad, la de ser pareja, fue ahí cuando empezamos una nueva vida llena de amor.