Las tres semanas pasaron pronto, el problema fue de poder complacer entre semana a las tres y el fin de semana a Janeth, pero en fin era joven y me gustaba mucho esa vida.
Una vez que se acabo clases Jimena me dice queremos irnos a tu ciudad con Fernanda para arreglar lo de la Universidad y ver en qué departamento voy a vivir, quedamos para salir al día siguiente, les dije que ese día me den la oportunidad de despedirme de Janeth, desde que empezamos a estar con ella como que su cuerpo se había desarrollado mas, en su casa estaban súper frescos porque ya empezó a llevar un poco de dinero y no tenían dificultades, aunque los fines de semana nos quedábamos en casa haciendo el amor, ella les decía a sus padres que se iba a trabajar en un bar al otro lado de la frontera, les estaba preparando para lo que venía, ella entraba a mi departamento el viernes tarde y salía el domingo de noche, cuantas veces cogíamos la verdad no se pero quedábamos súper agotados, pero nos hidratábamos mucho y comíamos bastante de tal forma que compensábamos nuestro desgaste.
En efecto esa tarde y noche pasamos juntos, le invite a comer luego fuimos al cine y finalmente dormir juntos, como había aprendido a mamar mi verga era como que si hubiera encontrado un estuche donde reposar, empezaba lamiendo el glande se bajaba a los testículos y los chupaba, cuando ya estaba grande ella encontró una pose en donde mi verga que era grande entrara completamente a su boca, se ponía en cuatro y cuando ya estaba lista me hacia unas veces que le encule otras que le termine en su cara y con los dedos se metía todo el semen en su boca y se lo tragaba saboreando.
Al día siguiente me pasaron viendo en su vehículo y le fuimos a dejar a Janeth en su casa, le dijimos que vaya pensando que en un mes debía ir con Fernanda a ese trabajo que le habían ofrecido y que como me iba a quedar solo los fines de semana me busque alguien que me quiera acompañar, las tres se rieron de buena gana, nos embarcamos en el carro me puse yo al volante y en unas cuatro horas llegamos a mi ciudad fuimos directamente donde mis padres les conté que eran unas amigas y que una de ellas se venía a quedar en la Universidad, se alegraron mucho nos invitaron a comer y mi madre les dijo que se quedaran en la casa hasta que encuentren un departamento, esa idea les agrado para tenerme cerca a mí y poder coger.
Efectivamente esa noche luego de cenar y quedarnos platicando un rato las chicas subieron a su habitación que era junto a la mía, yo me demore un poco conversando con mis padres y para cuando subí me metieron en su cuarto y pasamos toda la noche cogiendo.
A la semana ya consiguieron su departamento y además se matriculo Jimena en la Universidad pensaba seguir Turismo y Hotelería, aprovechamos para irnos a la playa y nos quedamos una semana, ya se pueden imaginar esa semana como pasaríamos solo con mariscos.
Regresamos y nos despedimos de Jimena, Fernanda y yo seguimos nuestro camino al que era ahora nuestro hogar.
Tremenda alegría en Janeth cuando llegamos ahora éramos los tres inseparables, Fernanda y Janeth empezaron a coger mutuamente en actitudes lésbicas pues eso les gustaba a la gente que pagaba para amarles y verles culear.
Una vez que se acabo clases Jimena me dice queremos irnos a tu ciudad con Fernanda para arreglar lo de la Universidad y ver en qué departamento voy a vivir, quedamos para salir al día siguiente, les dije que ese día me den la oportunidad de despedirme de Janeth, desde que empezamos a estar con ella como que su cuerpo se había desarrollado mas, en su casa estaban súper frescos porque ya empezó a llevar un poco de dinero y no tenían dificultades, aunque los fines de semana nos quedábamos en casa haciendo el amor, ella les decía a sus padres que se iba a trabajar en un bar al otro lado de la frontera, les estaba preparando para lo que venía, ella entraba a mi departamento el viernes tarde y salía el domingo de noche, cuantas veces cogíamos la verdad no se pero quedábamos súper agotados, pero nos hidratábamos mucho y comíamos bastante de tal forma que compensábamos nuestro desgaste.
En efecto esa tarde y noche pasamos juntos, le invite a comer luego fuimos al cine y finalmente dormir juntos, como había aprendido a mamar mi verga era como que si hubiera encontrado un estuche donde reposar, empezaba lamiendo el glande se bajaba a los testículos y los chupaba, cuando ya estaba grande ella encontró una pose en donde mi verga que era grande entrara completamente a su boca, se ponía en cuatro y cuando ya estaba lista me hacia unas veces que le encule otras que le termine en su cara y con los dedos se metía todo el semen en su boca y se lo tragaba saboreando.
Al día siguiente me pasaron viendo en su vehículo y le fuimos a dejar a Janeth en su casa, le dijimos que vaya pensando que en un mes debía ir con Fernanda a ese trabajo que le habían ofrecido y que como me iba a quedar solo los fines de semana me busque alguien que me quiera acompañar, las tres se rieron de buena gana, nos embarcamos en el carro me puse yo al volante y en unas cuatro horas llegamos a mi ciudad fuimos directamente donde mis padres les conté que eran unas amigas y que una de ellas se venía a quedar en la Universidad, se alegraron mucho nos invitaron a comer y mi madre les dijo que se quedaran en la casa hasta que encuentren un departamento, esa idea les agrado para tenerme cerca a mí y poder coger.
Efectivamente esa noche luego de cenar y quedarnos platicando un rato las chicas subieron a su habitación que era junto a la mía, yo me demore un poco conversando con mis padres y para cuando subí me metieron en su cuarto y pasamos toda la noche cogiendo.
A la semana ya consiguieron su departamento y además se matriculo Jimena en la Universidad pensaba seguir Turismo y Hotelería, aprovechamos para irnos a la playa y nos quedamos una semana, ya se pueden imaginar esa semana como pasaríamos solo con mariscos.
Regresamos y nos despedimos de Jimena, Fernanda y yo seguimos nuestro camino al que era ahora nuestro hogar.
Tremenda alegría en Janeth cuando llegamos ahora éramos los tres inseparables, Fernanda y Janeth empezaron a coger mutuamente en actitudes lésbicas pues eso les gustaba a la gente que pagaba para amarles y verles culear.
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